La abolición de la dinastía Arshakids de Albania por los sasánidas a principios del siglo VI, creó condiciones para el surgimiento de una nueva entidad, gobernada por los shirvanshahs, en la antigua tierra de Shirván, en la cuenca de los ríos de Shabranchay y Gilguilchay. Derbent era su frontera norte. De acuerdo con las tradiciones históricas, este Estado fue fundado por Ardacher I (224-241), rey sasánida, de acuerdo con otros supuestos – por Cosroes I Anushiravān (531-579). Las fuentes históricas no contienen informaciones sobre los nombres de los primeros shirvanshahs. Cabe señalar que los shirvanshahs luchaban por la independencia a lo largo de la historia y dirigían a su país de manera independiente. Sin embargo, cuando Shirván cayó bajo el dominio de los invasores, los shirvanshahs servían como vasallos y pagaban impuestos a sus señores feudales.
Durante la ocupación de los árabes (siglo X y más tarde), Shirván limitaba al norte con las estribaciones surorientales de las montañas del Cáucaso, al sur-oeste con el río Kura, que lo separa de Arran y Mugan, al noroeste con el río Ganik (Alazan), al Este con el Mar Caspio. A pesar de la heroica lucha por la independencia durante diez siglos, el Estado de Shirvanshahs desapareció después de 1538, en realidad cayó bajo los golpes de los ejércitos del fuerte Estado Safávida de Azerbaiyán. Shamagí era la capital del Estado de Shirvanshahs. En el siglo XII, Bakú se convirtió en una residencia de los shirvanshahs, más tarde, en el siglo XV, se convirtió en la capital del Estado.
“Estados históricos de Azerbaiyán ” (en azerbaiyano), Baku, 2012, p. 72