El libro titulado “Nagorno Karabaj: hechos frente a las mentiras” (Нагорный Карабах: факты против лжи) escrito por Arsen Melik-Shahnazarov, asesor del Ministro de Relaciones Exteriores de la llamada “República de Nagorno Karabaj” desde 1993, fue publicado en 2009 por la editorial Volshebniy Fonar en Moscú,con una tirada de 3.000 ejemplares.
El objetivo principal del libro es justificar el separatismo armenio y la guerra de Nagorno Karabaj, la expulsión de cientos de miles de personas de sus hogares, la muerte de decenas de miles de personas, la ocupación de tierras de Azerbaiyán por las fuerzas armadas de Armenia. Para lograr este objetivo, el autor ha construido su libro utilizando los postulados absurdos, como “los armenios eran autóctonos y dueños de Karabaj”, “Nagorno Karabaj nunca fue parte de Azerbaiyán, posteriormente se incorporó a Azerbaiyán soviético por los bolcheviques”, “los armenios en Nagorno Karabaj fueron objeto de discriminación por parte del Gobierno de Azerbaiyán”, “el conflicto estalló como resultado de la agresión de los azerbaiyanos”, “los armenios de Karabaj lograron ocupar una gran parte del territorio de Estado de Azerbaiyán que supera a Nagorno Karabaj 20 veces en el territorio, 30 veces en la población, además recibió el apoyo militar de Rusia y otros países”,” los armenios de Karabaj fueron sometidos a duros golpes de la policía de Azerbaiyán y el Ejército soviético”, etc.
Con el fin de llenar el vacío entre sus afirmaciones y hechos reales, Shahnazarov distorsiona los hechos, exagera excesivamente algunos momentos e ignora otros momentos. Y como resultado lógico de esto, los hechos históricos reales fueron interpretados por el autor de una manera “original”. Así Shahnazarov trata de presentar el traslado masivo de armenios de Irán y Turquía a kanatos de Ireván, Najchiván, y parcialmente a kanato Karabaj, que fue realizado por Rusia zarista, como un retorno de los armenios, una vez desterrados de su patria, a sus tierras históricas, y de ese modo ocultar deliberadamente el cambio de la composición demográfica de la región. Él no ha estado hablando sobre el número de armenios trasladados, ha mencionado sólo 40.000 armenios trasladados de Irán, y ha olvidado de 84.000 armenios que según los datos oficiales se trasladaron de Turquía, sin ahondar en la esencia de la acción “humanista” de Rusia zarista como “el reasentamiento de los armenios en su patria ancestral”, ofreciéndoles grandes cantidades de dinero oro y extensas tierras. El autor trata de explicar el escaso número de armenios en la región antes de traslado, con la destrucción masiva debido a las guerras, la muerte, el hambre y las epidemias.
Shahnazarov trata de demostrar que el conflicto de Nagorno Karabaj inició no debido a las tendencias separatistas de los armenios locales, sino debido a la crueldad de los azerbaiyanos contra la población armenia. En cuanto a la brutal expulsión de los azerbaiyanos de sus tierras nativas en Armenia, el autor presenta una explicación absurda, como si un grupo de activistas del Partido Comunista de Azerbaiyán, con fines políticos, hubiera provocado varios cientos de azerbaiyanos que vivían en el distrito de Gafan de Armenia, abandonar sus lugares de residencia y de trabajo y trasladarse a Azerbaiyán. En general, en el libro nada dice sobre la expulsión de cientos de miles de azerbaiyanos de Armenia y sus tragedias.
Shahnazarov afirma que las primeras operaciones militares fueron comenzadas por los azerbaiyanos. El autor trata de crear una idea que supuestamente en los primeros años del conflicto, las unidades militares de Azerbaiyán estaban armados con armas traídos de contrabando de Turquía a Najchivan, cometían delitos contra los armenios indefensos locales con la ayuda de los militares soviéticos, y las “fuerzas de autodefensa” no tenían nada más que atacar y capturar las tierras donde vivían los azerbaiyanos, para salvar la vida de los armenios locales.
Las explicaciones del autor sobre la tragedia de Garakend del 20 de noviembre, la masacre del 20 de enero, la tragedia de Joyalí también se difieren por su “originalidad”. En lugar de aclarar la cuestión de cómo, quién y por qué razón disparó al helicóptero civil con altos funcionarios de Azerbaiyán, Kazajstán y Rusia a bordo el 20 de noviembre de 1991 en la aldea de Garakend donde vivían los armenios, Shahnazarov trata de ocultar la pregunta principal poniendo en primer plano la cuestión sobre algunas fuerzas desconocidas que supuestamente llegaron al lugar del evento y tomaron las armas y cámaras. El autor armenio afirma que las víctimas de la tragedia del 20 de enero fueron participantes de las “matanzas de armenios” en Bakú y muertes por balas perdidas en la calle, así justifica la masacre. En cuanto a la tragedia de Joyalí, Shahnazarov va más allá y hace afirmaciones sin fundamento que la parte opuesta abrió fuego y las unidades armenias fueron incapaces de distinguir la población azerbaiyana sin armas de los militares en el crepúsculo y mataron a los residentes de Joyalí, pero los cadáveres fueron mutilados por los azerbaiyanos mismos
Etibar Gulusoy
1905.az