A finales de febrero de este año se ha cumplido el 31 aniversario de los trágicos sucesos cometidos en la ciudad Sumqayit (una de las ciudades más grandes localizada en el litoral del Mar Caspio aproximadamente a 31 kilómetro de la capital Bakú) de Azerbaiyán.
Del 27 al 29 de febrero de 1988, en Sumqayit se cometieron disturbios en el transcurso de los que se produjeron robos, incendios y asesinatos de civiles como de nacionalidad armenia y azerbaiyana.
Los disturbios fueron planeados por los nacionalistas armenios, y los provocadores armenios que hablaban con fluidez el azerbaiyano, se infiltraron en la ciudad.
Por la expresión de un periodista británico Tomás de Vaal, emitido en el año 2005 un libro artístico-documental ” Negro Jardín” de la historia del conflicto de Karabaj, estos acontecimientos fueron indicados como “la primera en la historia moderna soviética brote de violencia masiva”. Según datos oficiales de la Fiscalía General de la URSS, durante el desorden civil murieron 26 ciudadanos de Armenia y 6 ciudadanos de nacionalidad azerbaiyana, más de 100 personas resultaron heridas. Durante la operación de ordenación resultaron heridos 276 militares.
Durante los incidentes, cientos de azerbaiyanos arriesgaron sus vidas al proteger a las tropas armenias de las multitudes enfadadas.
De 14 miles de residentes armenios en Sumqayit fueron asesinados sólo 26. A muchos armenios en aquel entonces defendieron y salvaron sus vecinos azerbaiyanos de las bandas criminales que cometieron el ataque a las casas tanto a los ricos armenios como a las de los azerbaiyanos.
El presidente del Comité de Seguridad del Estado de la URSS, Vladímir Kryuchov, también confirmó que los disturbios habían sido organizados por Moscú. Respaldados por el Comité de Seguridad del Estado de la URSS, esos grupos cometieron masacres en toda la ciudad y fueron responsables de la muerte de 26 armenios.
Las unidades armadas que habían ingresado a la ciudad bajo el mando del general Krayev observaron los acontecimientos desde el exterior e intervinieron solo el 29 de febrero. Como resultado, 6 azerbaiyanos fueron asesinados por orugas de tanques, 400 personas resultaron heridas, 200 viviendas fueron arruinadas, 50 instalaciones culturales y sociales fueron destruidas, y más de 40 vehículos se hicieron inútiles.
Casi todos los armenios asesinados eran aquellos que se habían negado a transferir dinero a los fondos terroristas armenios. Edward Grigoryan mató personalmente a 5 armenios, violó a 8 mujeres armenias. Sin embargo, las organizaciones armenias pudieron salvar a Grigoryan, que había cometido esos crímenes. Grigoryan fue sentenciado a 12 años de prisión, pero fue liberado unos años después. Otra persona detenida fue el azerbaiyano Ahmad Ahmadov, que fue condenado a muerte por el tribunal de Moscú, y el veredicto fue implementado.
Además, cerca de 3,000 residentes inocentes de Sumgayit fueron arrestados por los disturbios. De ellos, 400 fueron llevados a la responsabilidad administrativa, mientras que las causas penales se presentaron contra 94 personas.
Hoy, los armenios continúan usando los eventos de Sumgayit para sus propios fines. Intentan formarse una idea falsa sobre los eventos de Sumgayit y provocar sentimientos anti-azerbaiyanos.
Se demostró que los eventos de Sumgayit fueron organizados e implementados por personas de nacionalidad armenia, incluido Eduard Grigoryan. La organización de estos eventos tuvo como objetivo lanzar una amplia campaña de agitación anti-azerbaiyana y justificar la política agresora de Armenia contra Azerbaiyán.
Al cometer esta provocación, trataron de demostrar que la coexistencia de azerbaiyanos y armenios es imposible. En los años ochenta del siglo pasado, Armenia lanzó una agresión contra Azerbaiyán, que terminó en agresión de guerra y crímenes contra civiles azerbaiyanos. Las organizaciones terroristas de Armenia han cometido actos terroristas contra la población de Azerbaiyán. La culminación de estas provocaciones fueron los sucesos de Sumgayit.
Eldar Sultanov, jefe del servicio de prensa de la Fiscalía General, dijo que, como resultado de las medidas necesarias adoptadas por el grupo de investigación operativa, se reveló la verdadera esencia de los hechos y se estableció que los disturbios fueron cometidos por las fuerzas separatistas armenias, de acuerdo con el escenario previsto, por instrucciones de las fuerzas proarmenias representadas bajo la dirección soviética. Se notó que, se siguen aplicando medidas de investigación operativa exhaustivas para responsabilizar penalmente a todos los organizadores de los disturbios mencionados, que fueron revelados por el grupo de investigación operativa integrado por el personal de la Fiscalía General, el Ministerio del Interior y el Servicio de Seguridad del Estado, así como para desenmascarar a sus patrocinadores.
Nadir Mirzoyev, Investigador Superior del Departamento de Investigación de Delitos Graves de la Fiscalía General, señaló que la mayoría de los armenios que sufrieron durante los sucesos de Sumgayit fueron los que se negaron a aportar recursos materiales a la sociedad “Krunk”. Durante la investigación se reveló que uno de los participantes activos en los sucesos de Sumgayit del 27 al 29 de febrero de 1988 fue Eduard Robertovich Grigoryan, un residente condenado en repetidas ocasiones de Sumgayit, un armenio por nacionalidad. Reuniendo a la gente a su alrededor, E. Grigoryan, que los guiaba con llamamientos “¡Muerte a los armenios!”, “¡Sígame!” llevó a cabo ataques contra las casas de los residentes de la ciudad, principalmente armenios, de acuerdo con su lista preparada.
En el umbral del colapso de la URSS, 200 mil azerbaiyanos fueron expulsados violentamente de Armenia, y como resultado de la guerra desatada por Armenia contra Azerbaiyán, el 20 por ciento del territorio azerbaiyano fue ocupado por fuerzas armadas armenias. Como resultado de la limpieza étnica, alrededor de 1 millón de azerbaiyanos se vieron obligados a abandonar sus hogares, 20.000 azerbaiyanos fueron asesinados, los armenios destruyeron los monumentos históricos y culturales de Azerbaiyán en las tierras ocupadas.
Armenia sigue violando las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU.
Azerbaiyán está a favor de asegurar una paz justa y fuerte en la región. Treinta mil armenios continúan residiendo en el territorio de Azerbaiyán no ocupado por Armenia.
También se señala aquí que, hasta ahora, los autores y perpetradores del alboroto de Sumgayit no recibieron un castigo bien merecido, aunque fueron condenados a prisión por los tribunales. Además, los delincuentes que cometieron genocidio contra civiles de la ciudad azerbaiyana de Joyalí quedaron en impunidad.